Empezamos nuevo año, nueva década, nuevo cuaderno de historias para vivir y disfrutar; nuevos lugares, lecturas, autores y vinos para descubrir. Empezamos el año en Saint-Émilion.
Su nombre nos evoca historia. En esta ciudad medieval sus viñedos y los ocho pueblos pertenecientes a su jurisdicción, conforman parte del Patrimonio Mundial de la Humanidad. Declarado por la UNESCO como “Paisaje Cultural” desde 1999.
Saint-Émilion es vino y también ciudad, con una larga historia en torno al vino; con geografía y paisaje únicos que, a día de hoy, a quien escucha su nombre le hace salivar.
Geográficamente hace parte de la región de Burdeos, en el departamento de Aquitania. Se encuentra enclavado en la orilla derecha de la región vitivinícola mundialmente conocida por sus châteaux y la historia de calidad de los vinos que engalanan esta denominación de izquierda a derecha y de norte a sur.
Burdeos y sus clasificaciones
Dentro de esta región de vinos de calidad, de grandes châteaux, de opulencia e historia, encontramos los variados sistemas de distinción de los vinos según su procedencia, su reputación y, en algunos casos, según la calidad y gusto en un momento congelado de la historia.
Son cinco sistemas diferenciados que abarca cada clasificación en tanto a viñedos, bodegas y momentos diferentes de la historia; tanto en estática como en dinámica.
Son éstas: la clasificación de 1855 encargada por Napoleón III, estática prácticamente, con una sola modificación a lo largo de su historia, así como la de Graves.
Luego, bajo modelos más dinámicos encontramos las clasificaciones de Saint-Émilion para la región homónima y sus viñedos; la Crus Borgeois du Médoc que comprende las bodegas y viñedos de la orilla izquierda, no contemplados en la de 1855, y la de Crus Artisans, que engloba a los pequeños artesanos del vino del Médoc.
La orilla derecha
Dentro de la región de burdeos encontramos una cantidad de AOC’s que bien podemos dividir entre la orilla derecha y la izquierda.
Hoy otearemos las viñas y el paisaje de la orilla derecha. Intentemos paladear la sutileza opulenta y el tacto lozano de los vinos de esta orilla, donde comparten protagonismo los vinos de Saint-Émilion con sus ilustres vecinos de Pomerol y Fronsac.
Burdeos en sí mismo es la AOC francesa más grande en cuanto a vinos de calidad, con la mayor cantidad de producción de vino del país.
Dos mil años haciendo vino con una estadística de veintidós botellas de vino, de entre todas sus AOC, vendidas cada segundo en algún rincón del planeta.
Cuando hablamos de la meca del vino, casi que por antonomasia, se nos viene a la mente el vino francés, concretamente, el vino de Burdeos con su historia, con sus conquistas, sus tratados, sus calificaciones y estándares que sentaron un antes y después en el mundo del vino y su comercialización.
Los vinos de Saint-Émilion
Localizados a 47 km del centro de la ciudad de Burdeos, capital del vino en esta región, así como en la orilla derecha del río Dordoña, predominan las variedades vitiviníferas merlot y cabernet franc y, en menor medida, malbec, cabernet sauvignon y petit verdot.
Aquí, como en el resto de la región, encontraremos los llamados Trophy Wines. Esos vinos que todos queremos probar alguna vez, que nos gustaría tener en nuestra bodega para una fecha especial; pero que como consecuencia del efecto de la ley de oferta y demanda, no podemos costearnos fácilmente.
Botellas que pasan de los miles de euros, viñedos históricos al alcance de algunos pocos, de coleccionistas, de inversores o de simples afortunados.
No obstante, dentro de la región encontraremos un amplio abanico de vinos de calidad imbuídos del modelo que reposa sobre el terroir y la agricultura sostenible.
Vinos elaborados sobre suelos de grava y arcilla, fermentados en cemento, criados en barricas nuevas donde predominan los frutos rojos y negros, con tanicidad sedosa, de estructura más dulce que la de su contraparte de la orilla izquierda.
En esta región hay vinos con expresión del terroir; con la fruta madura recitando en pausadas notas de placer; y también vinos marcados por la tendencia histriónica de las puntuaciones.
La actualidad
Pasear por Sain-Émilion hoy aprieta el corazón y revuelve los sentidos. Un pueblo duramente azotado por la pandemia, con sus locales cerrados a cal y canto, con la vida pausada durante semanas, con una temporada muy dura y con lo que le queda de camino.
Sin embargo, os invito a visitarla, a disfrutar sus viñedos, a pie o a bordo de una bici (mejor eléctrica por aquello de sus colinas empinadas) y vivir una experiencia memorable.
En el camino encontraréis no sólo viñas sino masas de agua que atemperan el entorno y lo dibujan con esplendor, molinos antiguos, bodegas de excepción, aire fresco y la tranquilidad enardecedora.
Luego en el pueblo, propiamente dicho, visitad la iglesia; caminad por las calles empedradas y, de manera improvisada aunque perfecta, a pesar todavía de la covid y sus devastadores efectos, haced un picnic con vino, queso, pan y buena compañía. ¡Todo a la mano, de camino en el pueblo!
¿Vinalogamos?
Caminar por el pueblo, recorrer las viñas, respirar el aire fresco y beber el buen vino de Saint-Émilion es un regalo divino para seres mundanos.
Se torna complicado beber uno de los vinos más afamados y encumbrados de la denominación como son un Château Cheval Blanc, un Château Angélus o un Château Ausone.
No obstante, os invito a disfrutar de un Château la Gaffelière, como he disfrutado en mi picnic improvisado, o bien un Château Faurie de Souchard, un Château Corbin, un Château de Pressac, un Château Faugères, entre muchos otros.
Para maridar con literatura y empezar el año con buenas letras, mi recomendación es Aquitania, de Eva García Sáenz de Urturi. Premio Planeta 2020.
Una historia embriagadora con misterio, poder femenino y narrativa fascinante y zigzagueante.
Os dejo aquí el listado de los Premiers Grand Crus Clases, de la clasificación de 2012, de los vinos de Saint-Émilion.
Un compendio de 82 propiedades vitivinícolas, 64 Grand Crus Classés y 18 Premiers Grands Crus Classés.
Saint-Émilion Premiers Grands Crus Classés
Château Angélus (A)
Château Ausone (A)
Château Beau-Séjour (héritiers Duffau-Lagarrosse) Château Beau-Séjour-Bécot
Château Bélair-Monange
Château Canon
Château Canon la Gaffelière
Château Cheval Blanc (A)
Château Figeac
Clos Fourtet
Château la Gaffelière
Château Larcis Ducasse
La Mondotte
Château Pavie (A)
Château Pavie Macquin
Château Troplong Mondot
Château Trottevieille
Château Valandraud
