El grupo Solar de Samaniego, a través de Bodegas Solar de Samaniego, y su proyecto “Beber Entre Líneas” ha unido dos artes dentro de un solo proyecto, (¡apuesta certera!), a la creación de un espacio único dentro de una bodega, que enmarca el vino y la literatura.
Hoy tornamos la mirada hacia país del sol naciente, el país de los samuráis, los quimonos y los bonsáis. País de nacimiento del escritor Haruki Murakami y de la bebida alcohólica conocida como Sake en occidente, cuyo nombre correcto es Nihonshu.
Como en un triángulo amoroso de la literatura clásica, el viñedo de Beaujolais se encuentra entre el sur de la Borgoña y el norte del Ródano.
La literatura y el vino nos permiten cruzar fronteras, ampliar nuestros horizontes, viajar cruzando barreras temporales, asomar nuestra mirada a otras vidas, a otras miradas e incluso a nuestro mundo interior.
El Amarone es un vino singular, complejo, con gran intensidad en boca que en muchas de sus versiones se disfruta mejor a bocados que a sorbos.
Un clásico, un imprescindible, un vino que debemos probar no solo una sino muchas veces durante nuestra vida, así es el Brunello di Montalcino. “El vino toscano”, monovarietal de sangiovese, quizá el más conocido de Italia junto con el Barolo y el Chianti.
Ayer, miércoles 18 de septiembre, se celebró el día Internacional de la Garnacha, así que hoy vamos a celebrarlo, haciendo un recorrido por una DOP que ha encumbrado esta variedad y la ha hecho muy suya: la DOCa Priorat.
Yo soy garnacha pero también garnachera. Esta variedad mediterránea, multifacética, sociable y compleja la podemos disfrutar en vinos tintos secos, dulces y espumosos.
Quiero dedicar estas líneas de hoy al Jura, una región tanto desconocida como maravillosa, que converge en legado y tradición.