Si, este post saldrá el 24 por la mañana y aquí estamos. En víspera de navidades sin saber qué poner en la mesa esta noche. O peor… tengo que regalar un vino y no tengo ni idea de qué vino regalar. Por suerte los supermercados están abiertos hasta el mediodía… algunos hasta las 5. Las tiendas especializadas suelen estar también abiertas hasta medio día. Y solamente por consideración a los procrastinadores de turno pondré este post 1 hora antes para que tengáis tiempo de todo. O sea, de ir corriendo a la tienda y solicitar el vino en cuestión.
Así que dejamos de tanto “mi mi mi”, y vamos allá. ¿Qué hay que hacer?
La cena o las cenas en las navidades
Ay Dios, ay Dios, ay Dios. Seguramente esta noche recibiréis 20 personas en casa. Los padres, los suegros, los cuñados y cuñadas con sus respectivos/as, los sobrinos, los primos, los perros y gatos y, claro, la abuela. Tenéis seguramente croquetas para los niños, langostinos como de costumbre, alguna paletilla escondida por ahí, mogollón de quesos, embutidos, etc. ¿Qué vino sirvo?
Vamos a un manual rápido. Habéis escuchado que blanco para los pescados y tinto para las carnes. Pues, para simplificar la vida… aplícate el cuento. Los mariscos, pescados, y sucedáneos piden vino blanco, generalmente joven y afrutado a no ser que sea un pescado fuerte, como puede ser el bacalao.
Setas en la mesa
Las setas, boletus, trufas y hongos también, aunque aquí también puede caer un tinto muy leve con toques afrutados. Para estos platos si que soy fan de la gamay y la pinot noir, aunque no sean conocidas en España.
En cuanto a las carnes… Las blancas combinan tanto con un blanco en lías, o un fermentado en barrica, como un tinto leve, afrutado y ligero. Si van condimentado o lo que vas servir es cordero, cochinillo o carne de vacuno, recomiendo que se vayan a un tinto de cuerpo medio, con crianza, como un Rioja o Chianti Classico.
Burbujas de mi vida
Si quieres empezar por todo lo alto, recomiendo, como no… las burbujas. Son excelentes para empezar, limpian las papilas gustativas, y maridan genial con los entrantes.
De postre, un oporto siempre es bienvenido… o un jerez. Pero claro depende del postre. Por estas alturas, si puedo ser sincera, ya no estoy para postre, pero quizás una copita de PX o de oporto sientan de maravilla.
El regalo de navidades
¿Te has olvidado del regalo? Bueno, ni todo está perdido. Principalmente si a la persona en cuestión le gusta vinos.
Si es un entendido de vinos entiendo el miedo. Pero aquí vamos con lo mejor de mis consejos navideños que ya os di hace dos años pero hoy vuelvo a repetirme.
- ¿Le gusta el vino? – porque si le gusta es un buen comienzo. Un buen comienzo para comprarle algo que le sorprenda, que sea acorde con sus gustos pero que vaya más allá. .
- ¿Qué tipo de vino? – esto no determina el tipo de vino que le vas a comprar, pero te das ideas para saber cómo puedes sorprenderle comprando algo distinto. Es decir, a un riojano le puedes regalar un Ribera del Duero (pero si es un riojano convicto olvídate) o un vino portugués porque son vinos que tienen matices parecidos. A una persona que le vaya los Chiantis, porque no sorprenderle con un Brunello di Montalcino.
- ¿Cuántos años tiene esta persona? Este dato no es crucial, pero muchas veces determina rasgos generacionales en la gente.
- ¿Qué tipo de personalidad: más clásico o más innovador? – esto determinaría el tipo de vino que le puede regalar, DO más clásica, o algo más nuevo, menos conocido. Aquí también juega un papel las etiquetas. Hay gente que se decanta por etiquetas clásicas y hay gente que opta por etiquetas más “molonas”.
- ¿Qué le gusta comer? – detalle importante para elegir el vino, aunque conozco mucha gente que solo bebe tinto, coma carne o coma pescado. Regalar un blanco a una persona como esta es un tanto arriesgado.
- ¿Qué le gusta hacer? – si le va la ópera, un etiqueta más clásica con nombres literarios o de personajes de obras estaría genial. Si le va la juerga, los nombre más inusuales, las expresiones españolas utilizadas. Todos los gustos, ocio, actividades o deportes pueden proporcionar ideas.
¡¿Misión cumplida?! Ahora siéntate y relajate. Hora de disfrutar de la fiesta.
¡Chinchín!