Uncorked es la más reciente película, disponible en Netflix, que pone nuevamente al vino como acompañante de un viaje, de una historia personal, familiar y emotiva.
Ahora que nos vemos en la acuciante necesidad de pasar estos días de semana santa confinados, con vino -eso espero-, encuentro oportuna esta historia que gira en torno a un winelover y sus deseos de incursionar profesionalmente en el mundo del vino.
Esta peli, traducida por Netflix al español, como Cata amarga, narra la historia de Elijah Bruener, un joven afroamericano, que vive en Memphis con su familia, cuyo destino es regentar el restaurante familiar que actualmente maneja su padre.
No obstante, su destino/su legado no es su pasión.
La llama que mueve su espíritu es color carmesí o tal vez, amarillo con destellos dorados; y olor a fruta, a aceitunas, a carne ahumada. Tiene tanino y acidez, tiene cuerpo y tiene concentración.
La llama que mueve su espíritu, ese fuego que le quema y le insta a cambiar su historia, es su deseo de convertirse en un sommelier.
Sommelier maridado con Hip Hop
Elijah es un soñador con dos trabajos. Uno de los cuales realiza en una tienda de vinos. Justo ahí, acaricia su deseo de convertirse en sommelier.
A lo largo de la historia, Elijah trasmite con certera puntería que una de sus formas de entender e interiorizar el vino y sus regiones, uvas y bifurcaciones, es a través del uso de analogías.
Artistas del mundo del Hip Hop estadounidense como Drake, Jay-Z y Kaney West, son comparados con variedades blancas internacionales, como la riesling, la pinot gris y la chardonnay.
Su manera de expresar el carácter de un vino y de intentar acercarlo al consumidor es una reminiscencia del trabajo diario de un sommelier.
Pensar el vino desde descriptores afables y cercanos nos permite adentrarnos más jovialmente a beber paisajes.
Versatilidad, suavidad, cremosidad, especiado, picor, matices dulces, nitidez, … descriptores que engloban regiones, variedades de uva y emociones con las que conectamos cuando bebemos vino.
Tras la búsqueda de un sueño
Uncorked es la historia de una relación padre-hijo como un tanino áspero (¡valga el pleonasmo!), que en medio de la vicisitudes, de la sensibilidad y emotividad humana, desarrolla una historia en torno a las vivencias de un aspirante a sommelier certificado en Estados Unidos.
La historia de “Uncorked”, cuya traducción literal al Español es “Descorchado”, descorcha emoción, sutilidad e intimidad.
Una historia que perfila los anhelos de un entusiasta del vino que quiere dedicarse a su pasión.
¡ Un sentimiento que muchos winelovers y profesionales del mundo del vino compartimos!.
Pese a algunas imprecisiones, en cuanto a la evaluación para obtener el diploma de sommelier certificado, según la corte de Master Sommelier, y de alguna otra, como en cuanto a lo que implica París para un winelover, Uncorked detalla con expresiva sensibilidad los retos a los que se aboca un entusiasta cuando decide profesionalizar su pasión.
La corte de Master Sommeliers
Esta historia pone en el foco en la Corte de Master Sommeliers (CMS), que es una organización sin ánimo de lucro, establecida desde 1969, fecha de la que data su primer diploma otorgado.
Su sede inicial en Reino Unido, desde abril de 1977 es reconocida como la primera organización educativa internacional en examinar los conocimientos en cuanto al mundo del vino, el maridaje y el servicio de este.
Parte de la historia de Uncorked es reflejo de la dificultad tanto económica como del esfuerzo personal, intelectual y olfativo para conectar con el mundo del vino, interiorizarlo, entenderlo y poder difundirlo de manera clara y efectiva al expectante mercado de consumo global.
Como dice Elijah en la historia, tan solo 273 personas, en el mundo, ostentan el diploma de Master Sommelier.
¡Caramba! Hay mas astronautas en el mundo que personas que ostentan el diploma.
Sommelier certificado
Un dato interesante del sector, es que de estas 273 personas, tan solo 23 son mujeres. Por lo cual, espero que a lo largo de los años venideros, esta cifra refleje un importante cambio en un entorno donde cada vez, con agrado, encuentro más mujeres aportando valor.
Otra parte interesante de la peli, dirige la atención sobre la exigua proporción de aspirantes afroamericanos en pos del título: un sector dominado por la piel blanca y el sexo masculino.
De esta historia destaco la pasión, con la que viven Harvard -Erick-, Richie y Elijah, el mundo del vino en su grupo de estudi; esa misma que he experimentado en mis grupos de estudios del WSET y que, sin duda alguna, prevalece en la comunidad profesional y de entusiastas del mundo del vino, como he percibido pocas veces en otros sectores.
Destaco el foco sobre la técnica deductiva de cata, parte fundamental para un sommelier certificado; parte fundamental de una cata y del proceso de formación de la memoria olfativa y el registro descriptivo de una zona y un varietal. -En el WSET seguimos la técnica sistemática de cata-.
Así como el hacer visible valores como el respeto, la disciplina, la cooperación, el entusiasmo y la gratitud, que hacen parte de esta peli como deben hacer parte del día a día de un sommelier.
¿Vinalogamos?
Un abrebocas para este mundo amplio, divertido y emocionante que engloba el vino, su historia, la tradición, y también la novedad, el conocimiento detallado y “el sentido de lugar” que ofrece cada paisaje, cada viña.
Para ver esta peli, un vino inspirador. Y no puedo recomendar algo distinto que un Barolo, además de mi afabilidad con esta región y sus vinos, porque en alguna parte de la peli podemos ver un primer plano maravilloso de un Barolo Briccolina del 2012.
¡Cheers!
[…] vinos con sus creadores, con sus principales divulgadores, con empresarios, con escritores, con Master of Wine, con sommeliers, cada uno con su propia manera de entender y comunicar el […]