Hay momentos en nuestra vida que no queremos olvidar. Hay años mejores que otros, vacaciones mejores que otras, y momentos mejores que otros. Pues así está siendo la vendimia 2019. Un record inesperado en el año, en estas vacaciones y en el momento en sí mismo.
No hay palabras suficientes para describir mi tercera aventura en esta casa, en esta bodega, en este “Domaine”. No hay palabras para describir la pasión que yo veo en cada miembro integrante de esta familia. Hoy, escribiendo estas líneas, parece que todo confluye; que la luna está más llena, y los planetas se alinearon.
WWOOF
Para quien no sepa estoy metida en un proyecto de agricultura ecológica ya hace 3 años, en que trato de aprender un poco de la técnica y del cultivo alrededor de los productos biológicos y también acerca de la biodinámica. WWOOF es su nombre.
WWOOF (Wolrd Wide Oportunities on Organic Farms) es una asociación sin ánimo de lucro que conecta granjas ecológicas o sostenibles con voluntarios que quieran aprender más sobre estas técnicas. El proyecto surgió en Reino Unido poniendo en contacto gente del entorno urbano con el rural. Tuvo tanto éxito se extendió por todo el mundo, conectando gente de todas las partes con granjeros, agricultores que cultivaban sus tierras llevando a cabo las técnicas de la agricultura ecológica, orgánica y/o biodinámica.
En Francia
En Francia aparte de granjas, hay muchos viñedos ecológicos por todo el país que se adhieren al proyecto. Allí, hay una conciencia fuerte acerca de la sostenibilidad y la salud. La agricultura biológica impera y lo exigen no solamente con la fruta o la verdura, sino en todo lo que ingieren. Desde los huevos, el queso, la leche hasta el vino.
Y aquí estoy yo nuevamente. En la bodega que me viene enseñando desde hace 3 años no solamente acerca del vino, su cultivo, su cuidado, su forma de consumirlo sino también como crecer como ser humano, como ser mejor persona, como encontrar pasión en las tareas que se hacen a diario. La Grange de Bouys me viene enseñando cada día que la pequeña semilla que cada uno cultiva dentro de sí, puede crecer y dar frutos.
La vendimia 2019 es una prueba de esto.
Vendimia
Pues difícil hablar sobre este año sin hacer referencia al año pasado y al 2017. Todas las experiencias, aunque sean en el mismo sitio cambian de año para año. Mis expectativas se han superado con creces.
Vendimia 2017
El año de 2017 fue el año de la ola de calor. Muchos viñedos de toda España y Francia adelantaron la vendimia varias semanas, casi un mes. Fue algo inusual. Era mi primera experiencia como wwoofer y cuando llegué aquí prácticamente todas las uvas habían sido recogidas. Faltaba solo la cariñena (mazuelo). Me acuerdo que fue un poco decepcionante porque realmente quería vivir la vendimia en primera persona.
Pero la decepción duró poco. Cuando vi la cantidad de otros trabajos apasionantes que se pueden hacer en una bodega, en la campiña, todo ese sentimiento pasó.
Un sueño
Fueron 3 semanas inmersas en el paraíso. Todas las tareas que me asignaban me parecían fantásticas. Tenía tantas ganas que llegase este momento, y me he preparado tanto que no había trabajo que me pareciera aburrido.
Aprendí las técnicas de “dry Stone”, de cómo cultivar un huerto ecológico, recoger y preparar aceitunas para su consumo, la lavanda, etc. En viticultura hicimos la vendimia, trabajamos en la cava haciendo el despalillado y el estrujado, preparando las uvas y el mosto para empezar su fermentación y llenando las barricas de vinos para su reposo.
También trabajé directamente con las vides, haciendo el riego y picando tierra para drenar el agua, en sus nuevas cepas de vermentino que Stephane plantó ese año.
Recuerdo también que 2017 fue un buen año aquí, a pesar de la ola de calor. Stephane y Florance, los propietarios de la Grange de Bouys siempre se refieren como el año estrella, es decir, el año que más uva recogieron.
Vendimia 2018
El año de 2018 fue un poco distinto. Dado que fue un año lluvioso, el nivel de humedad aumentó mucho en la zona. De esta forma, los viñedos fueron atacados por el mildiu y el oídio.
Stephane y Florence perdieron gran parte de su cosecha y la vendimia no fue gran cosa. A pesar de ello, se les notaba muy optimistas, y en ningún momento les vi quejarse o lamentarse. Es como si todo formara parte de un proceso natural y que la propia vid iba a desarrollar “anticuerpos” contra la enfermedad en el futuro.
Et voilá, c’est ça!
Mildiu y oídio
El mildiu es el nombre común de un conjunto de enfermedades de las plantas causadas por organismos parasitarios de la familia de las Peronosporaceae (Oomycota) que forman manchas decoloradas translúcidas, a veces recubiertas de capas polvorientas, en las hojas y otros órganos de las plantas afectadas, que luego se necrosan y se vuelven secas.
Oídio es el nombre genérico que se da a un gran número de especies de hongos unicelulares pertenecientes a la familia de las erisífacea (erisífacea).
Vendimia 2019
Hemos llegado al año de oro: para mí y creo que también para la Grange de Bouys. Hemos superado con creces el rendimiento de las viñas. Y las uvas estaban bonitas, grandes, vistosas, pidiendo ser recogidas.
Llevamos 6 días vendimiando sin parar y aún no hemos terminado. Día tras día, con calor pero con muchas ganas y alrededor de nosotros un entorno de cuento de hadas. No puede haber cosa más bonita que ver amanecer entre las viñas. Y las ganas de la gente de ir al viñedo a recogerlas, cantando, y pasándolo bien. No es en todos los sitios que se puede apreciar semejante empeño.
Jornada de vendimia
Empezamos a recogerlas a las 7 de la mañana. La mejor hora para ir viendo como el día se va formando en medio de este escenario idílico.
A media mañana tenemos la pausa, con derecho a queso, mermelada casera, café y el famoso bizcocho de chocolate de Florance (otro de los motivos por el cual vuelvo todo los años). Es en esta hora que acabamos conociendo los otros amigos que ayudan a Stephane y Florence en la vendimia. Muchos de ellos son ingleses, que viven aquí, y algunos también tienen viñedos en la zona.
Seguimos con la vendimia hasta la 1 de la tarde, en que la jornada termina, y vamos a comer. La comida, compuesta por todos los integrantes de la vendimia es servida en una mesa gigante, para unas 20, 25 personas. Antes de esto Stephane hace un pequeño discurso agradeciendo la participación de la gente, haciendo el recuento de las cajas de uvas que hemos hecho este año en comparación al año pasado y probando la última cosecha del vino elaborado con las uvas que hemos recogido. Florence pide también la atención de todos y se pone a leer un poema acerca del trabajo artesano…
Il faut que ceux qui travaillent de leurs mains dans une metière naturelle n’imitent pas le travail de la machine : qu’ils ne cherchent pas à lutter avec son « fini »…
C’est la première condition pour faire des œuvres sensibles, durables, refermant une parcelle de cet « infini » qui les rend absolument inimitables.
La Fidelité d’Argenteuil
Compagnon taileur de pierre
1908-1994
Traducción libre:
Quien trabaja con las manos como artesano no debe imitar el trabajo de la máquina: no debe tratar de luchar con su “final”….
Esta es la primera condición para realizar obras sensibles y duraderas, cerrando una parte de este “infinito” que las hace absolutamente inimitables.
Sorpresa
Parece que todos los años, las sorpresas van aumentando. Parece que todos los años da más y más ganas de volver. Cuando uno sabe lo que le mueve y lo que le apasiona, su emoción se traslada a todo su entorno. Puede que mucha gente que esté vendimiando no sea un friki de los vinos como soy yo, pero es imposible no sentir la vibración, el buen humor y la pasión con que esta gente realiza su trabajo.
Todos los años aprendo un poco, todos los años crezco como persona. Y al terminar este programa, al regresar a Madrid, siempre intento poner en marcha todo aquello que he aprendido con ellos. Porque la construcción de un mundo mejor empieza dentro de nosotros mismos. ¡Viva la vendimia 2019!