Si tuviese que hacer un ranking de vinos imprescindibles para la navidad, sin duda, el oporto tendría un lugar especial.
Ya entramos en la recta final del año, el mes de diciembre, mes de la navidad, época de celebraciones, momento ideal para empezar a hacer balance y programar nuevas metas de cara a un nuevo año.
Entre tantas celebraciones y festejos, siempre caen una, dos, tres copas de vino. Este es uno de los meses del año que más disfruto y que inexorablemente me invita a dos de mis ya sabidas pasiones: el oporto y la lectura.
El vino de oporto necesita la unión de dos elementos indispensables para constituirse como tal: uvas y aguardiente vínico (apagamiento). Vinos emblema de la navidad, época especial para compartir, reunirnos con nuestros congéneres y sacar lo mejor que llevamos dentro.
El oporto y sus distintas formas de clasificarlos
Estos vinos suelen ser igualmente el resultado del blend de una variedad de uvas, que en muchos casos comparten terreno, incluso de forma indistinta, entre las verdes colinas, que contemplan el río Douro (Duero en España) y en los valles y colinas de sus tributarios.
El aporte de las cinco variedades que le encumbran, lo conforman la touriga nacional (la reina del baile), touriga franca, tinta roriz (tempranillo), tinta barroca y tinto cão.
Si hablamos de oportos, hay variedad de estilos y formas de clasificarlos. Así por ejemplo, podría hacer referencia a estos según sus colores, donde indiscutiblemente en el mercado global, se imponen los tintos en todas sus variantes, pero sin dejar de saber que hay blancos y rosados.
Incluso, es preciso indicar que hay blancos añejados en barrica que nada tienen que envidiarle a un Tawny. Este último es otro tipo de oporto joven, salvo los casos en los que goza de indicación de edad, que llevan barrica y oscilan entre 10 años y los que llegan a criarse hasta más de cuarto décadas en sus templos de madera.
Oportos de una o varias vendimias
Y así, encontramos los oporto sin añada específica, producto de una mezcla de varias añadas, como los jóvenes y expresivos Ruby, dotados de un característico color, como la piedra preciosa a la que hacen alusión y de donde toman su nombre original. Y los Reserva, los Tawny y los Crusted.
Y los oporto de un único año de vendimia que en esta ocasión han inspirado estas letras, son: los Colheita, Garrafeira, los afamados Vintage y los más ampliamente democratizados, Late Bottle Vintage -LBV-.
De manera general el mercado de producción de Oporto ha tenido un crecimiento regular y homogéneo en todos sus estilos.
La historia de estos vinos tiene un fuerte vínculo con el Reino Unido, que ha actuado como prefacio en la consecución de un estilo y una manera de hacer vino en Oporto.
A la fecha, el mercado británico sigue siendo el mayor consumidor de estos vinos en el mundo. Un mercado atraído por la intensidad y brillo del color oscuro de sus vinos más icónicos, por los aromas penetrantes, la concentración y estructura que les caracteriza.
Esto mismo me hace desear con tanto ahínco un vino de oporto cuando pienso en la navidad, cuando pienso en celebraciones y regocijo, así como cuando pienso en recogimiento, en introspección y en el calor que me brinda una buen lectura.
¡El mejor momento para beber oporto, es cuando más te apetece!
Como dicen los más asiduos entusiastas del oporto, el mejor momento para beberlo es cuando más te apetece. No son necesarios los pretextos, las excusas ni siquiera el maridaje ideal. Solo, con comida, en compañía, con música, con un libro, …
¿La recomendación? Empezar por la versión más fácil de beber. El Late Bottle Vintage, una alternativa en cuanto a precio y asequibilidad, con respecto al preciado vintage.
Llega el mes de Diciembre y lo deseo aún más, (lo suelo beber durante todo el año, aunque en algunas estaciones más calurosas con menor frecuencia, pero ¡siempre está ahí!).
Un vino con una característica paleta de colores violáceos, intensos, oscuros, con muy buena estructura. Embotellados entre cuatro y seis años después de la vendimia.
He aquí, una herramienta que utilizan las bodegas para diferenciar estilos. Precisamente, porque el rango de dos años que se permiten para embotellar, ya sea antes o después, algunas veces aporta, otras les resta, ciertas características al vino en cuestión.
Según el estilo de distinción de cada bodega se puede embotellar pronto para conservar aromas primarios, la fruta intensa y fulgurante o apurarlo al máximo, logrando algo de oxidación y distintas notas y matices que aporten un carácter distintivo al vino.
Igualmente, el resultado final puede variar considerablemente según si se decide filtrar y estabilizar o si por el contrario, se busca un estilo con menos manipulación, más marcado, cercano al origen y/o con mayor vigor en boca.
¿Vinalogamos?
Así entonces, te invito a probarlo, a tener una botella en casa (o varias!!) y a disfrutarlo esta navidad. Y teniendo en cuenta, el reflejo de los gustos y la influencia del mercado británico sobre estos vinos, no puedo dejar de recomendar a un escritor tan británico como el Big Ben, Charles Dickens.
Para estas navidades, ¿una obviedad? Su libro Cuentos de Navidad, una compilación de cinco novelas cortas ambientadas en la navidad, que no rinde homenaje precisamente a su estilo más maduro y denso de escritura pero que resulta ligero, agradable y alusivo a la navidad.
Con un Late Bottle Vintage -LBV-, que te hable de tú a tú, que le brinde una sensación placentera a los sentidos. Un momento de regocijo en esta etapa final de nuestro año.
Un libro ligero para reflexionar, para imaginar y para disfrutar. Igual que un LBV, un Ruby o un vino de oporto en cualquiera de sus variantes que nos hablen de cerca, al oído, que nos ericen la piel y pongan en evidencia la realidad que se cierne ante nuestra, muchas veces, despistada mirada.
¡Salud!