Todos los años la Cámara del Comercio de Madrid selecciona los 3 mejores alumnos de su promoción para una prueba final de excelencia del curso. En este caso fui una de las seleccionadas de la XXIX Promoción del Curso Superior de Sumiller de la Cámara del Comercio de Madrid.
Me acuerdo aun cómo he tenido que hacer malabares para compaginar mi trabajo, mi blog y los estudios… Levantar todos los días a las 6 de la mañana, comenzar a trabajar a las 7 para terminar a las 4h30 y tener tiempo de llegar a la clase sin retrasos. Fines de semana catando y estudiando. Vacaciones viajando a zonas vitivinícolas, conociendo bodegas y leyendo libros, repasando apuntes. Pasó volando…
Parece que fue ayer que me he aventurado al curso de Sommelier de la Cámara. Pasó volando… Y hace un mes, Raquel me llama para decirme que fui una de las nominadas a la Excelencia del curso. No puedo estar más agradecida.
La prueba de excelencia
La prueba consistió en 3 fases: cata a ciegas, servicio (con decantación) y maridaje. Para cada una de ellas había un tiempo asignado. La cata a ciegas consistía en catar, presentar 2 vinos, un blanco y un tinto, todo en 5 minutos; en servicio teníamos que decantar un vino y hacer todo el servicio en la mesa en 5 minutos y por último una prueba de maridaje de 5 platos. El galardonado de la vez es Jose Maria Ruiz.
Hay que seguir
Un curso más, un aprendizaje más y las ganas irrefrenables de seguir. Cada día conozco en este mundo personas inspiradoras, apasionadas por lo que hacen, que abren las puertas de sus casas solamente para enseñarme. Y aquí me gustaría dejar un poco de mi agradecimiento
Agradecimientos
Mil gracias a Marcos Eire y todo el personal de Arbore da Veira por entrenarme, por ayudarme y por abrir las puertas del restaurante sin pestañear. Mil gracias David Robledo, Fernando Guruchari, Oscar Cardenas y tantos otros profesores que me han enseñado a ser mejor profesional. También a a la Grange de Bouys por permitir durante 5 años consecutivos hacer parte de su vendimia y en este último año a Jauma de Gramona por abrir las puertas de su bodega, de sus viñedos y de su casa y enseñarme la magia de las burbujas.
Mil gracias a mis jefes, de una empresa que no tiene nada que ver con el sector pero que fueron los primeros a propiciarme la oportunidad de estudiar y formarme en aquello que me apasiona. Mil gracias a los chicos de Almacen Concept Store en Coruña, por entrenarme, escucharme y desafiarme a catas a ciegas. Mil gracias Carlos de Ultramavinos por creer en mi desde el minuto uno que nos conocimos. Mil gracias a Vero por ser mi primera profesora y la culpable de planbtar la semilla de esta pasión que hoy me acompaña. Mil gracias mi Olguita querida por hacer con que crea en mi instinto más que nadie, por ser mi compañera de muchas catas… Y mil gracias a mis amigos, Misael Velayos, Alba Atienza, Karina Morante, (mis amigos del curso, viajes, cenas) Esther Cuchi, Nuria Lopez Prieto, (mis amigas artistas) Nuria Poveda, Miriam (mis amigas vineras, escritoras), Camila Romboli, Nadya Romanovski (mis amigas brasileñas, sommelieres de vino y cerveza). Todos vosotros habéis creído en mi, apoyándome y han estado ahí incondicionalmente. Mil gracias a Ricardo y a Vilas (mis nuevos amigos de Coruña) que, una vez que dije que fui nominada a Excelencia, han revolucionado Galicia entera pidiendo que me entrenen, que me ayuden. Gracias al Bar Taberna de vinos Tradicional de Santiago por hacerme una cata a ciegas genial y por recibirme con tanto cariño.
Premio
Sinceramente, el premio gordo me lo he llevado yo por conocer a gente tan buena en este proceso y entablar amistades tan valiosas. Soy una verdadera afortunada.
Este es apenas uno más de los peldaños que subimos en este mundo tan maravilloso. Aquí nadie para, porque la vida sigue, y el aprendizaje es continuo. Y cuanto más se aprende, más tiene uno consciencia de lo poco que sabe.
Los próximos pasos ya están escritos (al menos para mí). La vida sigue y espero seguir cruzándome con gente tan maravillosa.
¡Gracias!
