Hoy terminamos la serie de mi viaje en bicicleta. Enoturismo sobre ruedas. Hasta la semana pasada he relatado mis primeros 4 días de trayecto , todos cuesta arriba, contra el viento hasta Tréveris. Hoy hacemos el trayecto de vuelta, de Tréveris a Coblenza, otros 200 km bastante más ameno, ya que el camino de vuelta fueron cuesta abajo y con el viento a favor.
Treveris – Minheim – 50 km
Como he dicho semana pasada, mi llegada a Treveris fue como si no existiera. Has tenido esta impresión de ir a una ciudad a turismo y salir de allí con la impresión de no haberla conocida. Pues bienvenido al club. Así me he sentido. No he visto nada de Tréveris y fue una pena. Pero estaba tan cansada tras subir 3 km 250 metros y tras 50 km en bici y 3 km a pie cuesta arriba, no tenía más fuerzas para nada. Ni catar vinos, ni ver nada.
Sin embargo la vuelta fue mucho más sencilla. Como reza el refrán brasileño, “para bajo todo santo ayuda”. Y sí que ayuda. Subir fueron 2 horas… Bajar, ni 30 minutos. En medio del bosque, como si estuviera haciendo trillas de montaña. Una pasada. En 30 minutos estábamos en Treveris y ahora sin posibilidad de verla porque teníamos una ruta que hacer. Eran 48 km hasta Minheim. Con tantas bodegas cerradas por causa del Corona Virus muchas veces dejé para buscar bodegas en los sitios cerca de donde estábamos.
El viento y el hecho que vamos hacia bajo va ayudando. Aunque tuve sí que hacer algunas cuestas. Llegué a Minheim a las 3 de la tarde. Menudo susto cuando vi que el hotel que había reservado estaba cerrado. Estuvimos esperando en la puerta un buen rato hasta que finalmente me atendieron.
Enoturismo: Weingut Hoffmann
La verdad que no me gustó mucho la impresión que me dejaron. Pero en la misma ciudad pude probar unos buenos vinos dedicados a agricultura bio. Uno de los primeros viñedos que empezaron con las practicas bio en la Mosela (Weingut Hoffmann). Me ha encantado pasar el rato allí hablando con ellos y probando sus vinos. La Riesling Pur es definitivamente un vino que la gente debería probar.
Minheim – Burg an der Mosel – 50 km
Dejé Minheim para otras con ganas de otros 50 km. Hacía frio al principio de la mañana, pero tenía que estar sobre las 10h30 in Bernkastel porque a las 11h de la mañana tenía una cata programada en la bodega más mítica de la Mosela: Dr. Loosen. Menuda sorpresa… 8 vinos, una hora y media de masterclass acerca de los vinos de la Bodega.
Enoturismo: Dr. Loosen
Quizás todos ya conocen a Dr. Loosen, una de las bodegas más aclamadas en Alemania y sin duda una de las más conocidas de la Mosela. Tuve el privilegio de catar sus vinos, durante una sesión de 1hora y media llena de aficionados. Sus vinos definitivamente no tienen desperdicio. Y su historia menos aún.
Todo aquello que quiere conocer un poco más acerca de la riesling, de la Mosela, y de los vinos alemanes, Dr. Loosen debería ser de parada obligatoria. Es cierto que te van a confundir más la cabeza con el sistema de clasificación alemán (que yo pensaba que lo tenía dominado)… y poner más capas, y nombres impronunciables en tus conocimientos. Pero la explicación acerca de los vinos, de la vendimia, de los suelos no tiene precio. Salí de allí con ganas de explorar más y más… y catar más y más. Pero seguramente me lo tendré que estudiar más!!!
El recorrido sigue – enoturismo sobre ruedas –
Después seguí el recorrido 15 km más, hasta parar a comer. De los 30 km que llevaba encima, añadí 13 y me paré en la última bodega del día: Weingut Louis Klein.
Enoturismo: Louis Klein
Louis Klein es uno de estas bodegas místicas, que aparte de abrazar la viticultura orgánica, se dedica a retar sus visitantes y probar cosas completamente diferentes. Nada más llegar a la bodega me dice que me siente y que en unos minutos hablaremos de “vinos, del mundo, de la vida y quizás del universo”. Me gustó mucho esta introducción… además de quitar hierro a la seriedad puede ser una cata.
Además, tras catar un vino me preguntaba ¿qué “mi lengua decía sobre el vino”?
De primeras lo que más me llamó la atención fue la el vino de Cabernet Blanc. Nunca he escuchado acerca de esta cepa y era la primera vez que la probaba. Pero la pirazina y los balsámicos hacía juicio a una verdadera Cabernet.
Ahora bien, desde luego el vino que más me llamó la atención fue la Trabener Würzgarten; una riesling completamente diferente de todas las que he probado en la Mosela, con aromas mucho más tropicales, algo completamente inusitado.
Si tenéis la oportunidad acercaros, os recomiendo. Sus vinos son algo para contrastar.
Burg an der Mosel – Klotten – 55 km
Penultimo dia de viaje. Completados 355 km en bicicleta, en un día más bien caluroso. Empecé tarde: sobre las 9h30. El día estaba claro y daba muchas ganas estar sobre 2 ruedas. Por el camino las bodegas estaban cerradas. Fue un poco decepcionante pero parece que los jueves no abren muchas bodegas en la zona. Lo que no tuvo desperdicio fue los paisajes por el camino. Cuando nos quedaba 7 km para completar me paré para catar un vino… no sé si fue la mejor idea.
Cuando retomé el viaje el calor pegaba muy fuerte. Desde que empecé el viaje fue uno de los días más calurosos que he tenido. Así que mucha agua y mucha paciencia.
Klotten – Coblenza – 50 km
Objetivo concluido. Últimos 50 km hacia Coblenza fueron de los más fáciles y bonitos. Como aun no conocía la ciudad aún me quedé dos días más por allí. Me quedé con ganas de más.
¿Volveré? Sí pero en coche para llenar el maletero.
¡Chinchín!