Ella es alegre, serena y mineral. Es un festival de frutos rojos, de monte bajo y de notas frescas y mentoladas. Ella es mencía, mi última uva antes de emprender un nuevo camino.
Invierno es a nuestro imaginario sinónimo de tintos, de tempranillos con cuerpo y crianza en barrica, de blends y variedades mediterráneas, e incluso, de vinos fortificados, empero, yo estoy disfrutando, cada vez más, los blancos con cuerpo, los blancos de invierno.
Filomena, el temporal que azota a España, que a su paso a dejado un popurrí de paisajes, emociones y momentos, se convierte en motivo para maridar vinos, nieve y frío.
Adiós 2020. Hoy te desvaneces como la leña que se quema inerte en el centelleante fuego que nos ha calentado. Has sido todo menos normal y, aún así, hoy te digo adiós y gracias.
¡Feliz Navidad 2020! Apuramos el ingenio para celebrar la navidad y las fiestas de la mejor manera posible. Vinos, quesos, comidas que nos recuerdan una vez más lo placentero de la vida.
A una semana para celebrar navidad empezamos a quedar con nuestras amistades y familia para, entre pequeños grupos, poder celebrar una vez más una navidad. Así que, como cada año, hoy os propongo ideas de regalo de navidad.
La semana pasada estuve en Castilla-La Mancha disfrutando no solo del buen tiempo sino también de la gastronomía, aceite de oliva incluido, y sus paisajes variopintos.
Hoy escribo con el brío que despierta en mi “vinalogar” y el mundo del vino, pero desde el hartazgo pandémico que se extiende y condena nuestro día a día y cualquier intento de planificación que insufle alegrías en nuestro corto y mediano plazo.
“Que muchas sean las mañanas de verano en que llegues -¡con qué placer y alegría!- a puertos nunca vistos antes.” En mi “viaje a Ítaca”, hoy alimento mis papilas gustativas con el fruto de la vid de las serpenteantes y empinadas colinas doradas en pleno Douro. ¡Bienvenid@s a Oporto!
