Este lunes pasado, aún sin un panorama claro en Madrid sobre protocolos ante el coronavirus, se celebró el Salón de Vinos Generosos, Dulces y Fortificados, en un reconocido hotel de la capital española.
Una oportunidad para congregar a bodegas y profesionales del mundo del vino, para difundir la cultura vinícola y trabajar en aras de ampliar su consumo.
El desarrollo de la jornada transcurrió sin mayores contratiempos y pese a que asistí cautelosa después de estar leyendo y escuchando, de forma continua, el goteo de noticias sobre el covid-19, me encontré un panorama totalmente ajeno al virus y distante de la situación que vivimos a día de hoy en Madrid.
Los efectos del virus han sobrepasado el tema puramente sanitario y me inquieta profundamente el estado de sopor del gobierno, y de parte de la sociedad, para adoptar medidas de contención efectivas que surtan efecto no solo pedagógico sino de freno sobre la propagación del coronavirus.
El coronavirus y su efecto mundial
El coronavirus, habiéndose extendido por más de 120 países, ha afectando a unas 120.000 personas, de las que más de 4.300 han perdido la vida.
Una de las mayores crisis sanitarias de los últimos años deja su negro velo sobre el sector sanitario, político, el tejido social e impacta fuertemente la economía mundial.
El sector turístico del que tanto depende España, aerolíneas, agencias de viaje, hoteles, etc., y los que le son afluentes a nivel internacional, como el sector automotor, de calzado y textil, entre otros, sufren los azotes y estragos de la propagación de este agresivo virus.
En nuestro sector, el impacto es mundial; la crisis se cierne sobre todos los sectores de la economía sin reparos.
Se han pospuesto y cancelado ferias, congresos, catas y todo tipo de eventos, como medida de prevención en algunos países y como medida de previsión en zonas menos castigadas por el virus.
Ferias, eventos y exposiciones: pospuestas y anuladas
Aquí en España, se han revocado el Congreso Internacional del Vino Rosado, próximo a celebrarse en Valladolid; el Salón de los Vinos de la A a la Z, que aunaba la DOP Arlanza y tierra del Vino de Zamora, y cuyo marco de celebración estaba previsto en Madrid; Alimentaria, en Barcelona, entre muchos más.
Una de las ferias más representativas e importantes del mundo del vino, Prowein, que se celebra cada año en Düsseldorf, Alemania, cuyo volumen de negocios incluye 7000 expositores y más de 61.000 visitantes, ha sido cancelada de forma definitiva hasta la próxima edición de 2021.
Vinitaly, otra feria de gran calado celebrada en Verona, Italia, prevista para el próximo mes de abril, se ha pospuesto para el mes de Junio.
Vinexpo, en Honk Kong, la Feria de Turismo de Berlín, Oenorama Wine Exhibition, en Grecia.
Así, infinidad de eventos y congresos profesionales en torno a la gastronomía o dedicados en exclusiva al mundo del vino se cancelan bajo escenarios previsores o se posponen ante perspectivas menos pesimistas.
El tema va del efecto que el coronavirus tiene sobre el mundo del vino, sobre la economía mundial y nuestra implicación para poner freno a esta ola expansiva de miedo, incertidumbre y recesión económica mundial.
¿Y ahora? Fermentemos nuevas ideas
Ahora es momento de reflexionar, de tomar acción masiva y aprender a afrontar las situaciones con cordura y sentido de responsabilidad.
No es momento de aprovisionarnos en masa y desabastecer supermercados, (¡a solo que sea de buenos vinos!).
No es momento de entrar en pánico escuchando o leyendo cualquier tipo de información sin contrastar con medios oficiales e informes de carácter científico.
Es momento de estar atentos, de consultar fuentes fiables, de crear un criterio propio que descanse sobre la razón y no la emoción; y buscar alternativas.
Una alternativa, que da un paso hacia adelante en el panorama vinícola es el evento digital del vino en Portugal, que se celebrará como alternativa a la cancelación de Prowein.
Portugal Wine Week
Un evento que busca proveer a bodegueros y profesionales del mundo del vino, y ofrecerá un espacio para dar luz a nuevos lanzamientos del vino portugués.
Un espacio para seguir promoviendo el consumo responsable del vino y acercar el público a la filosofía que atañe a cada bodega.
A través de este encuentro digital se entrevistará a bodegueros y enólogos, ante la mirada de profesionales del mundo del vino -sommeliers, importadores, distribuidores, entre otros relacionados con el sector.
Así que ante este panorama donde se cuentan damnificados en todos los niveles, pongamos cara optimista y aprovechemos los momentos de calma y recogimiento social para leer más vinos.
Teniendo en cuenta la preferencia de limitar al máximo las congregaciones, hagamos uso del comercio electrónico y la innumerable oferta de elixires báquicos que este nos ofrece.
Alternativas vínicas para paliar la tristeza, la preocupación y acentuar la calma, e incluso, la dieta de interacciones sociales a las que nos abocamos.
Vinaloguemos
De nuestra visita al Salón de Vinos Generosos de este pasado lunes 9 de marzo, os recomiendo como imprescindible para estos días:
Don Zoilo, Palo cortado y amontillado. Esta colección de Williams & Humbert, constituye una gama de jereces que cuentan con una vejez mínima de 12 años, a excepción del fino que tiene una media de 9 años.
Dos vinos con complejidad, buena estructura y variedad de matices que les confieren una maravillosa capacidad de simbiosis para maridar con multitud de platos.
Por tanto, son ideales con frutos secos, también con embutidos y quesos curados, con estofados, platos especiados y salsas dulces.
Osborne, Sibarita. Rare VORS. Este vino proviene de una de las soleras más antiguas del Marco de Jerez.
Como bien lo describe la bodega, un homenaje a quienes disfrutan del placer de mirar hacia adelante a través de la ventana del pasado.
¡Salud!