De Marruecos a España; de limpiar casas a convertirse en una mujer de negocios; de trabajar en una bodega tradicional a crear su propia empresa revolucionando el mundo del vino. Para Sana Khouja, 35 años, no hay tiempo malo. Como Xena, la princesa guerrera de la antigua Grecia, ni todos los reveses de su vida le han impedido llegar donde está. Ha creado su empresa en plena pandemia, contra el pronóstico de un mundo entero que estaba confinado. Con solo 106 € en la cuenta corriente, esta marroquí (solo en el papel, ya que llegó a España con 15 días de vida) no tiró la toalla y consiguió fundar Zeena, la primera marca de vino en lata de España.
Y para aquellos que tuercen la cara al escuchar la expresión ‘vino + lata’, y piensan que no van de la mano, os puedo asegurar que los he probado y… ¡me han encantado!
Por lo disruptivo e innovador que es el proyecto, por lo bien pensado o bien desarrollado que está, Zeena merece un espacio donde contar su historia (y ya ha tenido varios), y Sana, finalmente, triunfar en la vida (mirad el destacado que hemos preparado con sus premios y reconocimientos). Hoy Vinálogos va a dar la lata con la historia de Zeena, un vino pensado para romper los esquemas.
Confieso haber leído un reportaje sobre ti en El País Semanal y tu trayectoria de vida me intriga mucho. Primero me gustaría que me contases un poco de tu historia hasta finalmente tu nuevo proyecto, Zeena. ¿Cómo surgió la idea de negocio? ¿Y más en España?
Nací en Marruecos en el seno de una familia muy humilde llegue a España con 15 dias de vida, soy la primera de 4 hijos, el resto varones, y tuve una infancia complicada, pero nunca tiré la toalla: Mi primer trabajo fue a los 13 años limpiando pisos y dando clases a los hijos de mis vecinos, conseguí becas en cada una de las escuelas a las que apliqué (la Salle, Escolapios, ESADE, IESE). Hablo 6 idiomas –amazigh, árabe, castellano, catalán, inglés y francés.
Mi afición por el mundo del vino viene de lejos, fruto de mi paso por empresas del sector como la bodega Perinet, en la que trabajé cuatro años.
Todo empezó en Nueva York donde estuve viviendo varios años.
Un día cualquiera estaba en casa de unas amigas, me ofrecieron vino y me invitaron a cogerlo yo misma de la nevera. Al abrirla empecé a buscar el vino, ¡no había manera de encontrarlo!
“¿Cómo que no lo encuentras? Pero si tienes enfrente de tus narices vino blanco, tinto y rosado”, me decían.
Fue en ese momento cuando me di cuenta, de que estaba buscando el vino en el formato en el que estaba acostumbrada a encontrarlo; la botella. No me había planteado que podría estar en un formato diferente. Cuando cogí la primera lata, lo primero que se pasó por la cabeza fue que a alguien como yo, que llevaba años en el mundo del vino, no se me podía ofrecer un vino en lata. Pasada la resignación le di una oportunidad, y al probarlo… ¡Sorpresa! El vino estaba bueno.
Ese vino me cautivó, desde entonces me puso a investigar, hablé con enólogos, viticultores, consumidores, empecé a buscar información sobre el enlatado, sus características, sobre las oportunidades podría rendir para el vino este nuevo envase, y no paré hasta hacer su proyecto realidad; Zeena.
Tenía en ese momento 106 euros en la cuenta, y mi hermano me dio los primeros 10.000 que había conseguido de una indemnización por un accidente de moto.
La idea de vino en lata es muy bien recibida en países no productores de vino, sin embargo en países productores, y en España particularmente, encuentro un ambiente bastante resistente. Yo mismo que estudié sumillería encontré un ambiente muy tradicional. ¿Cómo sientes esta resistencia con tu start-up?
La clave es no escuchar a aquellos que tratan de cortarte las alas. Somos un país con una fuerte tradición vitivinícola, cualquier otro formato que no sea la botella y el corcho de toda la vida nos abruma, sin embargo, tenemos que pensar en nuevos momentos de consumo. No competimos con la botella de vino. Tratamos de acercarnos a momentos de consumo donde la botella no tiene cabida. Hemos recibido muchas criticas, mucha gente en contra de lo que estábamos haciendo, pero eso nunca nos ha detenido.
He probado tus vinos con Alba y Sofi (las chicas de Lacrima Terrae) y debo decir que me han sorprendido muchísimo. Quizás tuve la misma reacción que tuviste cuando abriste la nevera de tu amiga en Nueva York. Pensé conmigo: ¿a ver que viene? La chardonnay es mi ojito derecho. ¿Cómo logras mantener todas las propiedades aromáticas del vino en una lata?
La lata es un envase idóneo para ciertos tipos de vino. Tiene un cierre hermético, no permite la entrada de luz… En Zeena buscamos los vinos que mejor se adapten a este nuevo formato. Hay que tener en cuenta que no todos los vinos son aptos para ser enlatados.
¿No se contaminan los aromas por la presencia del aluminio?
La lata es especial, tiene una tecnología Vinsafe que hace que no interactúe con el aluminio.
Explícame acerca de la película interna Vinsafe®
Básicamente se trata de un recubrimiento interno de las latas de aluminio que sirve para prolongar la conservación del vino en este tipo de envase. Asegura la máxima calidad y mantiene el gusto del vino inalterado. Hace que el vino no interactue con el aluminio, por lo que no notas que proviene de una lata.
He escuchado que solo elaboras monovarietales. ¿Por qué?
Elaborar monovarietales de calidad es un reto, y si lo que buscamos es acercar el vino y hacerlo entendible a un consumidor que no sabe mucho sobre vinos o quizás nada, es más fácil explicarle que es una garnacha y a que sabe que complicarle el mensaje con mezclas de varietales de las cuales jamás a oído hablar.
¿Están escritos en la lata? Yo no los he visto.
Si que lo están, en el stamp de atrás, pero en el nuevo diseño de las etiquetas hemos pasado la mención al frontal. ¡Cierto es que no solo tú, sino que nadie lo veía (jeej)! Creímos que no era importante, pero lo es.
¿Dónde elaboras tus vinos? ¿Cómo es el proceso?
No tenemos bodega propia, buscamos los vinos que mejor se adapten a este nuevo formato, actualmente tenemos nuestros tranquilos que son de la Terra Alta y el burbujitas que es del Penedes,
Hasta ahora solo he probado tres latas (blanco, tinto, rosado). Abrí vuestra página y vi que téneis un vino espumoso. Qué ganas. ¿Cómo lo hacéis? Método gran vas supongo.
Mediante adición de CO2 previo al enlatado en depósitos isobáricos
¿Piensas en expandir el negocio y enlatar más varietales? Qué varietales.
La idea es continuar buscando nuevos vinos que se adapten a este envase y enlatarlos
Nuestras próximas referencias preferimos no compartirlas de momento hasta que vean la luz solo diremos que en breve lanzamos nuevo rosado, esta vez de la Conca de Barberà.
¿Por qué la apuesta por un producto ecológico?
Queremos hacer bien las cosas y pensamos que, si hemos de existir, que sea para contribuir por un cambio positivo. un cabio a lo mejor. Una de las razones de ser de Zeena es que amamos el mundo en el que vivimos y lo respetamos, por ello nuestra contribución y preocupación por el medioambiente. Las latas contaminan menos que las botellas, son infinitamente reciclables y están hechas de aluminio reciclado. Queríamos que nuestros productos fuesen también sostenibles. Por eso todas nuestras referencias son veganas y ecológicas.
En El País semanal he leído que auguras la muerte del sacacorchos. ¿Realmente lo crees?
Claro que no, nunca he dicho eso. Creo que se sacó de contexto, pero no encontré modo de hacer cambiar ese titular.
Me encanta el vino, la botella, el corcho y todo lo que rodea al vino en su formato más tradicional… La lata sirve para acercar el vino a nuevos momentos de consumo, pero nuestra intención, ni mucho menos, es eliminar la botella.
Aparte de vender en España ya veo que exportáis vuestro producto. Andorra, Japón, México y Colombia, ¿correcto? ¿Alguno más?
También estamos en Finlandia, entrando en Africa y estamos acabando de cerrar nuevos países… Stay tunned! Nuestro foco esta en centro América, este de Asia y norte de Europa principalmente.
Japón me sorprende muchísimo. No me imagino un japonés bebiendo vino en lata. ¿ Cómo lo exportas allí? ¿Quién lo bebe?
A los japoneses les encanta la lata, y el producto español.
La mayoría de las bebidas las consumen en lata. Exportamos a través de un importador y distribuidor, la verdad es que ha sido un placer trabajar con ellos, son gente muy seria y trabajadora.
Está funcionando muy bien en el canal retail.
¿Cuál es el próximo paso de Zeena?
Consolidar equipo (estamos buscando 3 perfiles para este 2023!), lanzar nuevas referencias, expandirnos en las zonas geográficas estratégicas y cerrar la ampliación de capital pronto! Casi nada – bromea -.
Sana es nombrada una las diez mejores emprendedoras de Cataluña y es galardonada con el Premio del Mediterráneo concedido por ASCAME
Disruptivo e innovador, estas son las dos palabras que usamos para definir el negocio de Zeena. Atrevida y visionaria son los otros dos adjetivos que se puede atribuir a su fundadora, Sana Khouja. Y lo mejor de todo, reconocida por todos. Sana acaba de ser electa como una de las 10 mejores emprendedoras de Cataluña, un ranking realizado por la EAE Business School Barcelona junto a expertos de entidades públicas impulsoras de la innovación y el emprendimiento, inversores privados y prensa especializada.
Y como si esto no fuera suficiente, Khouja también ha sido galardonada recientemente en la 1ª Edición de los Premios del Mediterráneo. Este último concedido por la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (ASCAME), con el objetivo de visibilizar las mejores prácticas en el Mediterráneo en los ámbitos incluidos en la agenda europea y mediterránea, para re impulsar la identidad mediterránea.
